Cocina más rápido. Ahorra energía.

Las placas de inducción generan calor solo donde se necesita: en la base de la sartén o cazuela. ¿Y eso qué ventajas tiene? Más seguridad, más comodidad y menos consumo de energía. La placa se calienta mucho menos alrededor de la zona de cocción, lo que reduce el riesgo de quemaduras o accidentes. Por otro lado, una placa de inducción consume un 20 % menos en comparación con una vitrocerámica, además de tardar la mitad de tiempo en hacer hervir dos litros de agua.

Temperatura del aceite siempre en su punto.

El secreto para freír es mantener el aceite a la temperatura adecuada. Si está demasiado caliente, se quemará y estropeará tu plato. El control de temperatura del aceite muestra y controla continuamente la temperatura de la sartén para evitar que se queme el aceite. Puedes elegir entre cinco niveles de temperatura previamente definidos, para obtener siempre unos resultados perfectos.

Fácil uso y manejo de gran diseño

La electrónica DirectSelect Premium de las placas Bosch, es de grandes dimensiones ya que cuenta con una longitud total de 30 cm. Para una selección sencilla e intuitiva de los niveles de potencia y las funciones adicionales. Cuando se enciende, se ilumina todo aquello que el usuario puede seleccionar, aunque de una manerá más intensa cuando se ha seleccionado alguna de ellas. Cuando la electrónica está apagada, el usuario no ve nada: ninguna serigrafía de la electrónica sobre la placa. Únicamente el botón para enceder o apagar la placa, lo que contribuye a un diseño limpio y elegante.